Constante necesidad de mostrar “una vida perfecta y sin problemas” y la aprobación de un mundo irreal que busca llenar un vacío sin fondo ni final. Eso sentimos los Millennials; Esa criticada incluso envidiada- generación que esconde una profunda verdad: la infelicidad.
Somos personas que se adaptan fácil y rápidamente a los cambios, producto de la influencia tecnológica constantemente variable. En contraposición, se nos acusa de creernos merecedores, de ser narcisistas, egoístas, sin objetivos y vagos, pero todo esto es consecuencia del mecanismo de ‘recompensa rápida’ el cual la sociedad ha venido perfeccionando a lo largo de los años para facilitar la rutina diaria. Cuando nos damos cuenta de que no conseguiremos todo lo que deseamos, la autoestima se ve dañada. Estamos ante la presencia de una generación entera que está creciendo con menor autoestima que las anteriores, intentando llenar un vacío que nunca conseguimos llenar. La obra reflejará qué es lo que pasa por la mente de un millennial y cómo se convive con esa sensación de perdedor.
Un solo de 50 minutos creada con la ayuda Amphytrion, fruto de la colaboración entre Azkuna zentroa (Bilbao) y Dansateliers Rotterdam. Estrenada en octubre de 2020 en Azkuna zentroa (Bilbao) y Gazteszena (Donostia).